La técnica
de carrera tiene unas pautas marcadas, aunque luego en la práctica cada atleta
las lleva a cabo con distintos matices. Podemos distinguir cuatro fases en la
carrera:
1. Amortiguamiento: Momento en el que el metatarso toca
el suelo, a medida que el centro de gravedad se desplaza hacia delante el talón
se aproxima al suelo.
2. Apoyo: En esta fase la perpendicular
trazada desde el centro de gravedad coincide con la base de sustentación del
corredor. El corredor tiene la pierna de apoyo flexionada por la cadera, la
rodilla y el tobillo.
3. Impulso: Se produce una extensión por parte
de las tres articulaciones, que termina cuando la punta del pie abandona el
suelo, desplazando al corredor arriba y adelante.
4. Vuelo: Pasado el impulso, la pierna inicia
una acción de recogida.
A parte de
estas cuatro fases, hai que tener en cuenta la posición del tronco, de la cabeza,
y la acción de los brazos:
1. Posición del tronco: Para facilitar el movimiento de las
extremidades, realiza una inclinación hacia adelante, que varía según la
velocidad.
2. Posición de la cabeza: La cabeza acompañará al tronco,
manteniendo la vista en un punto lejano.
3. Acción de los brazos: Los brazos coordinan sus
movimientos con las piernas, ayudando así a equilibrarse. Suelen tener una
flexión de entre 80 y 100 grados.
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