En el año 1874 Marshall Brooks es considerado el primer saltador de la historia moderna con una altura sobrepasada de 1´89 metros. La técnica en esos tiempos era muy rudimentaria, se encaraba el listón casi de frente, con el cuerpo casi vertical, solo doblando las piernas.
El primero en poner atención a la técnica es Mike Sweeney en 1895, que perfecciona el salto efectuando una tijera en el aire, pero mejorando también la fase de carrera. Con esta forma de salto supera el listón a una altura de 1 metro y 97 centimetros.
En 1940 se hace popular la técnica del rodillo ventral que ya conocemos, con dicha técnica Lester Steers bate el récord del mundo con una altura de 2´11 metros. Con los años el rodillo ventral se impuso a técnicas anteriores, y fueron sucediendose las marcas mundiales hasta llegar a sobrepasar un listón de 2 metros y 28 centimetros de altura.
Posteriormente aparecería la técnica que es utilizada en la actualidad, el salto estilo fosbury, que consiste en sobrepasar el listón de espaldas, una técnica revolucionaria hasta el momento. Con el salto fosbury se alcanzó la actual marca mundial de 2´44 metros de altura.
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